viernes, 24 de diciembre de 2010

mi "felicitación"

Reconozco no poseer un gran espíritu navideño. Nunca me gustó que me marcaran en qué fechas repartir mi cariño debiendo distribuirlo, clasificarlo según criterios que ni dios mismo sabría bien explicar.
Siempre me pareció un tanto malvado el jojojo de este Papá noel multiplicado por las esquinas y no me gustan tantos falsos angelitos barbudos sin capacidad de elevación. 
Me gusta más adorar el milagro de cada atardecer, del cielo reflejado en la sonrisa de mi hijo, de cada latido de mi corazón.
Por eso hoy también -como cada día-  os saludo a los que pasáis por mi camino, a los que me esperan, a aquellos con quienes tan sólo coincidí de manera fugaz, a quienes me dan tanta dicha, a quienes saben sentir conmigo, a aquellos con quienes puedo hablar y estar callada, a quienes me hacen latir y a aquellos a quienes quizás emocioné alguna vez.
Por eso os invito a elevarnos con ella, mujer como yo, para seguir disfrutando del viaje. Sin fecha. Sin tiempo. Cada día.
Foto de Marina Abramovic

domingo, 12 de diciembre de 2010

Hablo de ti

(Encontraste una telaraña en el limonero
cuando arreglabas el jardín...)


Hablo de ti

y me es dificil hacerlo.
Así que hablo de que hablo de ti

cuando hablo del otoño, de telarañas tan delicadas
como perdidas en los surcos por novias olvidadizas
de las pesadas gotas del rocío bajo el tardío sol vespertino

y más tarde de las largas sombras sobre la explanada
de la tormenta que sacude las copas de los tilos
ya antes de que yo empiece a hablar de las estrellas

y del resplandor en la estrellas en los cristales rajados de la casa
que tintinean cuando ataca la helada de la noche
y todos los sonidos devienen penetrantes, cuando hablo

de todo esto, de todo esto que habla de ti
y de lo que es tan dificil hablar.

Asi te hablo a ti.

Poema de NORDBRANDT
traducido por Francisco URIZ
http://lasombradelmembrillo.com/VI/num/la-sombra-13/la-sombra-13-en-pdf/

lunes, 6 de diciembre de 2010

De sal y fuego (Santiago Tena)

"yo soy la sal, el agua, la vida, el sufrimiento, la mujer, el alma, la piel, la herida


yo soy la lluvia, el olor, el dolor, la playa, la lágrima, la angustia, la brisa, el fuego, el verbo

yo soy la espada


llueva cuanto llueva, algo adentro quema, hierve, se enfebrece, llama

y este llamarse vivo, llamarse fuego y voz, llamarse fuerza, se llama hoy raquel zarazaga, y el mar que trae no es el de cádiz, no es el de la isla, no es el del puerto: el mar que trae se llama sal y brasa, y abrasa, y el mar quema si con su sal nos damos a una nueva templanza: la sal, la sal del mundo, la sal como punto justo de picardía y de vida, la sal como gracia, como encanto de la vida, como sabor vital, es como el fuego en que se templa la espada: los poetas, no ya los poetas: los que sufrimos somos solo eso: espadas, espadas vivas de paz, antorchas, velas, referencias, postas, hogar para la antorcha que busca hogar, fuego para el fuego que en otro fuego nos llama: estar, constante estar: arder, ser como el fuego sal que purifique el sufrimiento ajeno, el mal ajeno: ser antorcha es esto, ser sal es esto: esperar encima de la mesa que alguien tome de nosotros cuanto quiera, esperar encendidos y plenos que de nuestro fuego y nuestra vida se tome lo justo: que la sal dé la gracia que ha de dar: que el fuego no exceda el calor que en el punto exacto me es necesario


hoy soy contigo lo que soy, raquel: en este mundo vacío, blanco, barato, exhausto, vanidoso y frágil, yo soy la sal contigo: en este mundo en el que ya no creemos, en el que el desengaño es continuo, al que la luz no llega, en este mundo de dolor por lo que no han comprendido, yo soy dolor contigo: el árbol que da fruto se poda, el racimo se limpia, la espada se hace vida incandescente y sabemos tú y yo que la sal nos da vida más allá de lo que digan médicos y libros: una vida sin sal no es vida plena, una vida sin sal es un periódico tan gris que en él no quedan tonos que marquen letras

yo quiero morir, yo quiero vivir: más allá de este gris hay un color azul marino y casi cielo en el que cada lágrima se ha añadido a lo vivo, se ha cobrado su luz, se ha hecho sal real: la sal de estar a gusto, de amar, de decir la verdad, de no buscar el daño, de dejar los cuidados, la sal de vida llena, la sal sol, la sal luz: yo concibo un futuro humano y mío, humano y nuestro en el que tanto fuego del que nos forja dentro, en el que tanta fiebre, tanto no, tanto haberse callado por no herir, tanto dar a la paz más importancia que a lo propio se nos premie en la paz y se haga karma vivo y besante y austero pero rico en piel amiga, en verso, en alegría fija, en fuerza fija, en creer con saber que lo que he hecho está bien, que estoy vivo, que merezco la vida, que me quieren, que soy tú, que estoy aquí por ti, que si gritas de vida soy yo mismo quien grita desde ti, y si gritas de gozo y si lloras de gozo soy yo tuyo quien goza desde ti

y lo soy por la lluvia, la pupila, el mar, la sal, las corrientes del golfo y del valiente, tu corriente, tu vida: yo he sufrido para hacer realidad cantante y rima cada parte de ti, para beber la sal, para hacer que la llores y la digas

y a veces, cuando llueve, llegan como en el aire el gozo y el dolor y el sabor de la sal: y son, raquel, tú misma

Texto de Santiago TENA
(para la presentación de mi poemario A VECES, CUANDO LLUEVE, NOS LLEGA EL OLOR DE LA SAL")

miércoles, 1 de diciembre de 2010

"Mandala ascendente"

Sin romper el hilo, pendiente de la fusión de los átomos, los que te asoman al rostro cuando intentas sonreír a pesar de todo, a pesar de ti pero por ti. Sin reproches ni falsos arrobos. Gozo digno de sobresalir.
Pujante tallo de alma que invoca al fulgor, a la vida sabrosa, a la desobediencia infinita, sólo entrega consentida. No más necedad a cuestas ni pasos inciertos hacia un tal vez. Sólo mil hojas para emborronar por derecho propio, jardín de arena con sueños escondidos en cada rincón. Quién puede negarte algo así.

De mi libro "A VECES, CUANDO LLUEVE, NOS LLEGA EL OLOR DE LA SAL"